Al comenzar la temporada estival, el servicio de Terapia Intensiva del hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, reiteró los consejos para evitar ahogamientos y otros incidentes con agua ya que significan una de las principales causas de ingreso al efector.
En este marco, el jefe de ese sector, Roberto Ariel, indicó: “El 90% de los infantes que ingresan tienen como causa principal una lesión no intencional por un descuido de los padres”. Por tal motivo, se sugiere que los adultos a cargo de chicos de entre 2 y 5 años extremen las medidas de cuidado y desarrollen una mirada atenta en la vivienda propia y en otros lugares de visita como piletas, arroyos, ríos y campings.
Para prevenir lesiones no intencionales en los hogares es necesario vaciar receptáculos de agua (baldes, bañeras) en los que los niños podrían sumergirse y también vallar el perímetro de las piletas.
Sobre otros accidentes habituales, Ariel sostuvo: “En época de verano, los adultos depositan a sus hijos en los andadores a fin de que el bebé moje sus pies pero esto puede traducirse en un accidente si se inclina hacia adelante y cae. Por eso es necesario que quienes están a cargo no se distraigan”.
Cabe mencionar que los dispositivos de flotación más conocidos como bracitos no ofrecen la seguridad y protección necesaria. Es por esto que se deben usar los chalecos homologados por Prefectura (proporcionales al peso y la estatura del niño o niña).
Por otra parte, es fundamental que las playas elegidas para bañarse estén habilitadas y cuenten con boyas y guardavidas.
(Prensa Ministerio de Salud)