Rosario Romero destacó que “el Servicio Penitenciario es un eslabón fundamental del Estado, que tiene a su cargo el velar por aquellas personas que cumplen una pena en la Unidad Penitenciaria. Tanto la educación formal como la no formal es de suma importancia para brindar herramientas que beneficien el trabajo de los internos para la incorporación de nuevas capacidades laborales”.

El gobierno de Entre Ríos viene trabajando, desde el Departamento de Educación del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, junto con Instituciones Educativas provinciales, nacionales y Organizaciones de la Sociedad Civil, con el objeto de garantizar el derecho a la educación en contextos de privación de la libertad, en el marco de la ley Nacional de Educación N° 26.206.

Asimismo, a partir de un decreto del gobernador Gustavo Bordet, a comienzos de este año la Granja Penal El Potrero y la Unidad Penal de Federal sumaron educación secundaria a su currícula. Desde entonces, todas las Unidades Penales Contemplan la educación Primaria y Secundaria en la provincia.

Las entidades educativas que intervienen en las unidades penales entrerrianas son: Consejo General de Educación (CGE); Universidad Autónoma de Entre Ríos a través de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCs) y Facultad de Ciencia y Tecnología (FCyT); Universidad Nacional de Entre Ríos a través de la Facultad de Ciencias de la Educación y la Facultad de Trabajo Social; Ministerios Nacionales y Provinciales; ONGs y Sindicatos.

En este sentido, el director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez, detalló: “Es muy importante el estímulo educativo, más allá de la adquisición de nuevos saberes y herramientas para los internos, facilita la habilitación de permanecer menos tiempo en la Unidad Penal. A partir de esto y de la buena conducta pueden acceder a salidas transitorias, por ejemplo”.
“Los internos, a partir de la concurrencia a los cursos de educación, cambian la actitud dentro de las unidades penales. Tienen otra predisposición para trabajar y estudiar, participan de actividades y generan una dinámica de trabajo que les permitirá, el día de mañana, tener hábitos laborales para insertarse en la comunidad” agregó.

Los talleres de laborterapia tienen como objetivo brindar herramientas necesarias para la reinserción laboral de los internos. “Ingresan a los talleres a partir de un examen pre ocupacional donde los equipos interdisciplinarios hacen una evaluación de los saberes que trae el interno y en base a su perfil ver donde puede ser incluido”, explicó Sánchez.

Propuestas educativas

Al día de la fecha, las unidades penales de Entre Ríos tienen una población total de 2535 internos, de los cuales más del 70 por ciento concurren a espacios educativos. 352 internos se encuentran cursando el nivel primario y 512 el nivel secundario.

En tanto, cada Unidad Penal presenta diversas propuestas de formación y cursos. La Unidad Penal N° 1 brinda talleres y cursos de huerta, auxiliar en gestión de Pymes, electricidad, herrería, operador de PC básico, operador de PC avanzado, carpintería, restaurador de muebles y peluquería.

La Unidad Penal N°2: tapicería, carpintería, restauración de muebles, albañilería y sanitarista; Unidad Penal N°3: panadería, tapicería, electricidad y huerta.; Unidad Penal N° 4: operador informático, reparador de motores Diesel, soldador básico, tejedor manual, viverista, carpintería y peluquería; Unidad Penal N° 5: panadería, carpintería y construcción; Unidad Penala N° 6: tejedor, auxiliar de cocina, peluquería y panadería; Unidad Penal N° 7: electricidad; Unidad Penal N°8: pintura de obra y panadería; Unidad Penal N° 9: albañilería, huerta, informática, automotores, carpintería, sanitarista y electricidad.