Preparar la medicación días antes para evitar olvidos, llevar el material en equipaje de mano, y mantener la temperatura indicada para insulinas en caso de pacientes con diabetes, son algunas de las pautas preventivas que emitió el Ministerio de Salud para evitar complicaciones en viajes.
Las vacaciones son un tiempo de relajación y disfrute que, muchas veces, llevan a romper rutinas de cuidados de la salud integral. En caso de planificar un viaje, los hábitos, husos horarios, y factores climáticos del destino elegido pueden influir en las personas con diabetes, hipertensión, u otras enfermedades cardiovasculares, entre otras.

En este contexto, desde el Ministerio de Salud provincial, se enumeraron algunas pautas preventivas comunes para distintas patologías que requieran previsiones a la hora de programar un descanso seguro.

Entre las recomendaciones más destacadas, la visita al médico antes de la partida, resulta esencial tanto para cerciorarse de que la enfermedad está controlada, como para certificar que la medicación crónica es suficiente para la cantidad de días previstos.

Si se viaja al exterior, es importante contar con un resumen de la historia clínica firmada y sellada por el profesional con la medicación detallada, por si surgiera una complicación; como así también constatar que se cuenta con cobertura médica ante una emergencia en el lugar de destino, o contratar seguro de viajero.

Para algunas patologías, como diabetes, epilepsia, o hipertensión, entre otras, el médico de cabecera resolverá si es oportuno otorgar al paciente una tarjeta identificatoria en la cual se informen las características de la enfermedad y los datos personales.

Los viajes largos, se deben planificar con al menos 15 días de anticipación. Ya sea para traslados en auto, en barco, o en avión, es esencial respetar el horario de la medicación, y evitar que ésta se exponga al sol o a temperaturas elevadas.

Por otra parte, durante vacaciones hay cambios de hábitos en las horas de sueño, en las rutinas de alimentación y de actividad física. En este sentido, es fundamental buscar el momento para cumplir con las pautas médicas como mantenerse en movimiento, dormir lo necesario, cuidarse del sol y las altas temperaturas, y mantener una dieta rica en nutrientes, vitaminas y líquidos.

Si se visita algún país en el extranjero, es vital cumplir con los esquemas de vacunación según Calendario Nacional o dosis obligatorias para ciertos destinos. En otro orden, se recuerda que es substancial lavarse frecuentemente las manos; y prevenir picaduras o mordeduras de animales.

Pautas preventivas

En todos los casos, se aconseja preparar un botiquín con: repelente de insectos; alcohol en gel; antiséptico; protector solar; gasas; apósitos; preservativos; termómetro; analgésicos y antialérgicos. Finalmente, si la persona está embarazada, es primordial que consulte con su obra social para corroborar la protección tanto dentro como fuera del país, y llevar el carnet de seguimiento.

Durante las horas previas del viaje se sugiere no consumir alcohol. Además, utilizar el cinturón de seguridad; respetar las señales de tránsito y los límites de velocidad.

Consejos para personas con diabetes

Desde la cartera sanitaria recordaron que siempre antes de iniciar un viaje se debe preparar la medicación para evitar olvidos: insulina y/o antidiabéticos orales; jeringas vacías o precargadas y agujas; tiras reactivas y medidor de glucosa; alcohol, algodón o papel; alimentos para posibles hipoglucemias (caramelos, azúcar); y cartilla de seguridad social o asistencia médica.

Si usa insulina, se deberán mantener las buenas condiciones de temperatura. Cuando ya se abrió no debe exceder los márgenes de -2° y 32°. Por esto, se recomienda siempre llevarla en el bolso de mano y evitar exponerla a extremas temperaturas de frío o calor.

Para prevenir lesiones en los pies, resulta importante realizar movimientos rotatorios pero no prolongar las caminatas porque pueden producir irritación o ampollas; revisárselos diariamente con buena iluminación para determinar si hay lesiones; usar calzado apropiado y al que esté habituado; evitar tenerlos húmedos, así como el uso de zapatos de plástico o goma; y utilizar medias de algodón y costuras hacia afuera.