A partir de la aprobación en Cámara de Diputados de la Nación de la `Ley Justina´, los mayores de 18 años de todo el territorio argentino serán donantes voluntarios de órganos y tejidos, a menos que expresen lo contrario. Además, se crearán servicios de Procuración en hospitales.
Este miércoles, 202 diputados de la Nación, por unanimidad, cambiaron para siempre la modalidad de donación de órganos y tejidos. La `Ley Justina´, que ya había sido aprobada por senadores de la Nación, dispone que todos los mayores de 18 años son donantes presuntos, a menos que manifieste la negativa.

Actualmente, en la Ley Nacional Nº 26.066, se detallan las formas de manifestarnos por la afirmativa para ser donantes de órganos: a través de la página del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), o por el 0800 555 4628 (INCU); llenando el acta de expresión de voluntad en los organismo jurisdiccionales, o el acta de expresión de voluntad en los registros civiles.

En tanto que, por la negativa, la expresión puede ser: firmando una preforma en el Correo Argentino, la que luego es derivada al Incucai. De todos modos, la persona queda registrada en el Registro Nacional de Donantes (Renadon) por la forma positiva o negativa.

Además, se destaca en la normativa (para la cual sólo resta la reglamentación del Ejecutivo), la capacitación permanente para el recurso humano afectado en todo el proceso de Donación -Trasplante, disponiendo la creación de servicios de Procuración en establecimientos hospitalarios.

Otro de los puntos relevantes de la Ley es mantener la posibilidad de realizar la ablación de órganos o tejidos sobre toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa a su oposición. Para el caso de los menores, se posibilita la obtención de autorización para el operativo por ambos progenitores o por aquel que se encuentre presente, con lo cual se simplifican y optimizan los procesos que requieren intervención Judicial.

Desde el Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier), manifestaron que esta Ley debe ser superadora y complementaria a la ya existente. La provincia trabaja hace muchos años en la educación y capacitación, creyendo relevante que las personas puedan tomar una decisión informada en cuanto a un tema tan sensible.

En ese sentido, sostuvieron que la donación se trabaja no sólo como una relación de ayuda hacia los pacientes que necesitan un trasplante, sino también una ayuda terapéutica para la familia donante.

Es por ello que consideraron la importancia de puntos de la Ley como la creación de servicios de Procuración en los hospitales y la capacitación permanente para el recurso humano afectado.

(Prensa Ministerio de Salud)