En Colón, se entregaron 219 escrituras pertenecientes a siete grupos habitacionales y en San José, 51 correspondientes a dos barrios.
El titular del IAPV, Marcelo Casaretto, dijo que "este tipo de entregas responde al compromiso permanente de la gestión con los vecinos que habitan nuestra provincia. Es prioridad del gobernador Gustavo Bordet y todo su equipo de trabajo contribuir a la tranquilidad que significa para estas familias, tener la propiedad de su casa”.
El funcionario indicó que “esto viene a solucionar un problema de muchos años como son la cantidad de viviendas que el organismo ha construido, que la gente habita pero que no tienen las escrituras. Esto permite que cada una de las familias tenga seguridad jurídica y la forma que tiene el Estado de darle seguridad es entregándole a cada uno su escritura. El derecho de la vivienda propia es fundamental, es por eso que estamos muy contentos de poder entregar estas certificaciones”.
"El IAPV está cumpliendo 60 años de vida y el objetivo fue siempre cumplir el sueño de la vivienda propia para las familias entrerrianas. A lo largo de la historia se construyeron 48.000 viviendas, sin embargo en su mayoría no estaban escrituradas”, afirmó.
Casaretto puntualizó: “Hay unas 18.000 unidades habitacionales construidas sin escrituras, así que rápidamente nos pusimos a trabajar con todo el equipo del organismo, directorio, gerentes y empleados y hemos podido concretar ya la formalización de 4.000 escrituras que son las que estamos comenzando a entregar”. Aseveró que se trata de “saldar deudas históricas, y esta es una de ellas”.
Título que lo acredita
El intendente de Colón, Mariano Rebord, aseguró que “es muy emocionante acompañar en este enorme paso, que es el de entregar la escritura del techo propio, una cuestión que preocupa a miles de vecinos. Aquí construirán sus hogares y podrán hacer realidad sus proyectos en familia. No sólo eso, esta escritura es, además, la posibilidad de dejarles como herencia a sus hijos el día de mañana”.
“El sueño de la casa propia es posible cuando se formaliza la tenencia del título que lo acredita. En este caso, la provincia facilitó el trámite para lograrlo”, enfatizó Rebord.
Por su parte la diputada Lambert valoró “todo el esfuerzo y trabajo en conjunto de los vecinos del barrio y los distintos entes oficiales, permitieron lograr llegar a este momento, la entrega de tan preciada documentación para cada una de las familias porque cumplen el sueño de llevarse la escritura de su casa”.
Por otro lado, la intendenta de San José, Irma Monjo, señaló: “El derecho de la vivienda propia es fundamental, es por eso que estamos muy contentos de poder entregar estas certificaciones”. Felicitó a las autoridades del IAPV por el trabajo realizado y resaltó “la importancia que tiene la escritura en manos de las familias, que posibilita que la gente se convierta en propietaria de la vivienda y tenga la seguridad jurídica sobre el bien que está habitando, como condición básica para generar procesos de arraigo de los pobladores a su comunidad”. Por último subrayó que es “un anhelo que comienza a ser realidad con la entrega de la escritura, que suma mejores condiciones de vida y plenitud en los derechos de cada ciudadano”.
San José
Marisa Noir del barrio 50 viviendas de San José expresó que con la escritura en la mano, se siente más “tranquila” porque “lo que esperaba más de 10 años se logró”; y Alberto Hartman del plan 20 viviendas hace 12 años vive allí. “Felicidad, tranquilidad y más que nada seguridad” fueron las palabras que utilizó para describir los sentimientos y sensaciones que tuvo al recibir la escritura de su casa”.
Colón
María del Valle Taborda , una de los vecinas beneficiadas del barrio 24 viviendas de Colón, conocido como San Gabriel, se mostró alegre y agradecida: “Es una emoción grande tener la escritura de la casa en la cual vivimos hace diez años, es lo máximo para nuestra familia, junto a mi marido y mis cuatro chicos, disfrutamos este momento".
Manuel Silva, del Plan 68 Viviendas, construyó hace 19 años un hogar junto a su esposa, vio nacer a sus dos hijos y esperó el momento de convertirse en dueño de su vivienda. Hoy ese día llegó y expresó: "Es una alegría enorme. Todo lo que le hacemos a la casa ahora queda ahí y será para mis hijos".