Actualmente, el sistema de captación se realiza a través de electrobombas de succión, ubicadas en cercanías del puerto pero es insuficiente en su volumen y pone en riesgo los niveles de captación ocasionando mayores costos de producción.
Además, funciona en un lugar donde las embarcaciones amarran, cargan y descargan todo tipo de productos y vierten desechos de materia orgánica, como en el caso de los barcos pesqueros; e inorgánicas, como lubricantes, combustibles, entre otras.
Al respecto, el intendente explicó que “la toma que vamos a reactivar está desactivada por su obsolescencia; siempre tuvimos una toma de emergencia en el puerto local”. La torre de toma fue puesta en servicio en 1928 junto con las instalaciones de potabilización, reserva y distribución. Funcionó correctamente durante 55 años, soportando todas las crecientes hasta que la cañería de impulsión colapsó.
Con la ejecución de esta obra, que fue adjudicada a la empresa Antolín Fernandez S.A., se logrará bombear agua cruda desde un punto de captación que ofrece garantías, tanto en cantidad como en calidad. De este modo se mejorarán las condiciones de salubridad del agua para toda la población de Victoria.
En este sentido, Gracilazo explicó que “lo que se firmó fue el decreto de adjudicación”, luego se convocará a la empresa para que firme el contrato de obra “y una vez que esté firmado se dará comienzo a la obra”, por lo que estimó que “en los próximos 20 o 30 días tendremos a la empresa trabajando”.
Sobre el crecimiento de la localidad y su conexión estratégica con la provincia de Santa Fe, a través del puente Rosario Victoria, el intendente destacó que “todo lo que tengamos para desarrollar en esta ciudad, por la demanda de servicios que tiene, está en manos del Estado municipal y provincial, y yo debo decir que nos acompañan”. Y destacó el deseo de “seguir dando satisfacciones a todo lo que se vaya generando en este campo magnífico de crecimiento”