El Consejo General de Educación (CGE) invita a participar del Concurso Literario Espejos: reflexionar sobre los genocidios como práctica social y política.
Con el objetivo de incentivar a que los estudiantes reflexionen sobre los genocidios como práctica social y política, el Programa Educación, Derechos Humanos y Memoria Colectiva del Consejo General de Educación invita a docentes y estudiantes de instituciones educativas de nivel secundario y de la modalidad de Jóvenes y Adultos de la provincia a presentar producciones al Concurso Literario Espejos.

El presidente del CGE, Martín Müller destacó que "en este contexto de pandemia y de aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio nacional, nuestro propósito es que el proceso educativo continúe a pesar de la ausencia de clases presenciales”.

Por eso, “desde el CGE pensamos estrategias para el desafío de sostener los vínculos con los saberes, la escritura, la lectura y el debate. Esta propuesta viene a cumplir este propósito ya que se busca promover la investigación histórica en estudiantes y docentes, propiciando la producción escrita, como instancia de reflexión, análisis y problematización”.

Asimismo, indicó: "Espejos surge como propuesta para escribir nuestra memoria colectiva desde la literatura, es una oportunidad para que estudiantes y docentes puedan contar sus miradas, utopías, reflexiones, apreciaciones, interrogantes de la mano de los recursos literarios".

Por su parte, la coordinadora del Programa Educación, Derechos Humanos y Memoria, Susana Nadalich explicó que el sentido de la propuesta está en que "los participantes puedan identificar en genocidios acontecidos en el siglo XX, las consecuencias de la discriminación y la violencia, para forjar el compromiso colectivo e individual en la lucha contra todo principio de odio, xenofobia, hostilidad, estigmatización e intolerancia".

"De esta forma Espejos propone reflexionar de un modo creativo acerca de los genocidios ocurridos en la historia de la humanidad, como un ejercicio de pensar las relaciones sociales no solo en el pasado, sino también en el presente", destacó Nadalich y recordó que los trabajos se reciben desde el 24 de abril, Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos, hasta el 13 de septiembre.

Pensar más allá de las efemérides

"Pensar el genocidio desde la memoria colectiva es ir más allá de un relato o una efeméride, es contribuir a la implementación de acciones pedagógicas y políticas públicas que promuevan la construcción de una memoria colectiva sobre lamentables experiencias del pasado, lo cual conlleva como premisa la denuncia de toda forma de exclusión y discriminación del presente", explicó el titular del CGE.

Por su parte, Nadalich argumentó que "si nos remontamos a distintas experiencias históricas, el genocidio contra el pueblo Armenio se repitió en Europa, en Camboya, en Guatemala, en Ruanda, en Latinoamérica. La violencia practicada desde los sectores de poder no ha cesado a lo largo del Siglo XX y no cesan aún hoy. La historia posterior a la Shoá, o al Terrorismo de Estado en la Argentina, demandó la construcción de sustentos comunes que permitieran poner en palabras e imágenes la experiencia del horror, garantizar el juicio a los culpables y la recomposición del tejido social. De esta manera, el lenguaje ocupa un lugar central en la construcción de futuro y de nuevas concepciones de sociedad, de Estado, de ciudadanía y de la condición humana".

Por eso es que ambos educadores resaltaron que escribir como ejercicio de memoria colectiva afianza la posibilidad de pensar y construir nuevas miradas en torno a los sucesos signados de violencia en el pasado. "Es oportunidad renovada para la reconfiguración de una escuela que enseñe, promueva y defienda la diversidad cultural y el respeto por los otros y las otras. La historia del siglo XX puso en cuestión los modos en los que nos relacionamos con la alteridad. Volver a recuperar “lo humano”, es uno de los principales desafíos que asume la revisión de la historia, como un ejercicio que pone en tensión las identidades culturales", indicó la coordinadora del Programa Educación, Derechos Humanos y Memoria.

¿Por qué espejos?

Finalmente, Nadalich explicó que la denominación del concurso tiene por propósito "mirarnos, no solo las individualidades, sino en nuestras tramas colectivas, en nuestras diferencias y lazos comunes. Los espejos como elementos que usamos a diario en los que “nos miramos”. Estos Espejos proponen volver a mirar/nos como sujetos históricos, con conciencia histórica", resaltó.

(Prensa Consejo General de Educación)