Vacunarse contra la fiebre amarilla si se viaja a ciertos destinos de Brasil, contar con un botiquín de primeros auxilios y prever elementos para evitar picaduras de mosquitos, son algunas de las medidas preventivas brindadas por el Ministerio de Salud a quienes estén planificando sus vacaciones.
Considerando que durante la época estival se produce un mayor movimiento de personas, que obedece al traslado a destinos turísticos, desde la cartera sanitaria brindaron una serie de recomendaciones destinadas a que los viajeros puedan prevenir complicaciones y disfrutar del tiempo de descanso.

La referente del Programa Ampliado de Inmunizaciones, dependiente de la Dirección de Epidemiología de la provincia, Albana Gavini, informó que “por el momento se está recomendando a quienes viajen a Brasil tener al día la vacuna triple viral, ya que ha habido brotes; pero en el caso de la vacuna contra la fiebre amarilla sólo se recomienda su aplicación a quienes vayan a destinos específicos de Brasil”.

La profesional puso énfasis en que no se trata de una exigencia (ya que en Brasil no se exige Certificado Internacional de Vacunas ni de Profilaxis para ingresar al país), sino de recomendaciones de la cartera sanitaria, “pero la preparación para un viaje es una buena oportunidad para chequear el estado de vacunas”, valoró Gavini.

Concretamente se sugiere la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla a quienes tengan como destino Rio de Janeiro, Espíritu Santo, San Pablo, Norte y Sur de Bahía (teniendo presente que estas recomendaciones pueden cambiar según la dinámica de la enfermedad).

En el caso de la costa de Brasil y los Estados de Rio Grande do Sul, (Capao de Canoa, Torres, Tramandai), Santa Catarina, (Camboriu, Bomba Bombinha, Florianópolis, Garopaba, Imbituba, Itapema, Canasvieiras, Ingleses, Laguna, Porto Belo, Praia Grande, Rio do Sul), Paraná, y Nordeste del país, no estarían exigiendo la vacunación y el Ministerio no recomienda la misma.

Gavini explicó que la vacuna contra la fiebre amarilla, disponible en los vacunatorios, se presenta en frascos multidosis (donde cada frasco contiene 10 o 20 dosis), lo que hace que una vez abierto se deban descartar las dosis no aplicadas en el momento. Por lo tanto se solicita que quienes viajen a alguno los destinos donde se registraron casos, acudan en grupo a recibir la vacuna (de 10 a 15 días antes de viajar para obtener los anticuerpos necesarios) y así reducir la cantidad de dosis desechadas.

La vacuna contra la fiebre amarilla se aplica una sola vez para toda la vida, aunque sólo se hace un refuerzo a los 10 años si la persona viaja a un lugar con circulación viral.

En el caso de quienes viajen a alguna zona de Brasil donde no haya circulación del virus y no esté recomendada la vacunación pero deseen aplicársela de todos modos, la profesional advirtió: “Esta vacuna tiene reacciones adversas, da fiebre y malestar general. Por eso, si no es necesario, sugerimos a los entrerrianos que no se vacunen”.

También recomendó que quienes viajen a Brasil tengan aplicada la vacuna triple viral (que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis), ya que en el último tiempo se han registrado brotes en el vecino país.

Además, considerando que el vector Aedes aegypti también es responsable de la transmisión del dengue, la fiebre chikungunya y el virus Zika, una de las principales recomendaciones a viajeros es evitar la picadura de los mosquitos. Se recomienda utilizar repelentes, renovando su aplicación cada cinco horas y cada vez que se haya realizado alguna actividad en el agua.

En niños se recomienda el empleo de repelentes recién a partir de los dos meses, a la menor concentración efectiva que haya disponible en el mercado y cuidando de no rociar directamente al menor (el adulto que lo aplique debe rociarse sus manos y luego distribuirlo por el cuerpo del niño).

Otras precauciones

Gavini recordó una serie de premisas por considerar a la hora de planificar el viaje: “Principalmente, aquellas personas que usan medicación crónica, deben tener en cuenta adquirir sus medicamentos en nuestro país (si es que van al exterior) y contar con un buen stock ya sean antihipertensivos o en el caso de los pacientes diabéticos que utilizan insulina”. Asimismo deben prever estas circunstancias quienes viajen con bebés, que no pueden usar los mismos productos que un adulto y en otros lugares puede ser complicado hallarlos.

También en el caso de pacientes insulinodependientes o quienes utilizan tensiómetros para controlar la presión arterial, se recomienda llevar los dispositivos con los insumos y las pilas/baterías adecuadas.

Incluso es recomendable armar un botiquín que incluya medicación habitual (con receta original para toda la estadía más una semana), repelente de insectos, alcohol en gel, antiséptico, protector solar, gasas, apósitos, termómetro, analgésicos, antialérgicos y sales de rehidratación oral.

Llevar todos los documentos de identificación; y en caso de tener alergias o alguna enfermedad que requiera cuidados especiales, llevar algún carnet con la información.

Finalmente, las embarazadas deberían consultar con su obra social o seguro de viajero si tiene cobertura fuera del país (teniendo en cuenta que en general no cubren gastos para embarazos de más de 26 semanas).