Durante 2016 y parte del 2017, el gobierno provincial ha capacitado a casi 1.500 personas en materia de legislación en la aplicación y control de productos fitosanitarios.
En ese marco, el Ministerio de Producción de Entre Ríos realizó un balance sobre los avances logrados en torno a la aplicación de la Ley Nº 6.599 de Productos fitosanitarios.

Dicha ley es la que actualmente regula todos aquellos actos derivados del almacenamiento, transporte, expendio y aplicación de estos productos dentro del ámbito de la provincia de Entre Ríos. Entre los alcances de la misma, se establece que la Dirección General de Agricultura se desempeñará como organismo de aplicación.

El ministro de Producción, Carlos Schepens, explicó que “las políticas llevadas a cabo por el ministerio tuvieron tres ejes claves: hacer cumplir la ley vigente, capacitar a todos los actores públicos y privados que están directa e indirectamente alcanzados por la ley y ordenar el registro de locales de expendio y equipos pulverizadores”, recordó el ministro.

“Para lograr estas metas”, comentó Schepens, “se planificaron varias acciones: en primer lugar, se publicó el decreto N° 2.000/16 y posteriormente a través de un convenio de colaboración específica, efectuado entre el Ministerio de Producción y la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), se estableció el inicio del Programa de Capacitación para Operadores y Auxiliares de Equipos Pulverizadores Terrestres, a los fines de obtener el carnet de aplicador de productos plaguicidas. Durante el 2016, fueron capacitados un total de 408 personas, entre operadores y auxiliares de equipos pulverizadores. Además, durante el año 2017 se están realizando capacitaciones en distintas localidades”.

Es importante mencionar la obligatoriedad, tanto para los locales de expendio como para los equipos pulverizadores, de formar parte del Registro de Empresas Expendedoras y Aplicadoras de Plaguicidas.

Por su parte, el secretario de Producción, Martín Barbieri, informó que “estas capacitaciones han impactado positivamente en el Registro de Empresas Expendedoras y Aplicadoras de Plaguicidas: se han inscripto en el mismo 56 nuevas razones sociales. También se ha producido una mejora sustancial en cuanto a la situación general de las empresas en lo referido a la habilitación anual, la cual pasó de un 29 por ciento en 2015, a un 50 % en 2016, y finalmente a un 51,7 por ciento en lo que va del año agrícola 2017”, detalló el funcionario.

Este importante incremento anual se atribuye al efecto provocado por las jornadas de capacitación para los operadores y auxiliares de equipos pulverizadores terrestres como así también el que se realizó para los profesionales de la agronomía.

Los ingenieros agrónomos, al brindar asesoramiento técnico, tanto a empresas prestadoras de servicios de aplicación, como a locales de expendio de agroquímicos, son considerados una pieza fundamental dentro de las actividades vinculadas a esta temática, tanto a la comercialización como a la aplicación de los productos fitosanitarios. Por ello, resulta un factor sumamente importante que dichos profesionales se actualicen constantemente.

El rol de los profesionales de la agronomía

Lucio Amavet, director general de Agricultura, hizo referencia al convenio efectuado entre el Ministerio de Producción de Entre Ríos y el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos (Copaer): “Se estableció que aquellos profesionales de la agronomía encargados de brindar asesoramiento técnico a productores usuarios y expendedores de productos fitosanitarios, deben realizar en forma obligatoria el Programa Anual de Capacitación Profesional”.

“De esta manera, durante el cronograma 2016, se realizaron cinco capacitaciones, una por cada Regional del Colegio, más una instancia recuperatoria, participando de las mismas, 439 profesionales. Por otra parte, durante el 2017 fueron planificadas seis capacitaciones, de las cuales ya se han efectuado tres. De acuerdo a los resultados parciales, durante el corriente año ya han asistido a estas instancias formativas más de 200 ingenieros agrónomos”, informó el director de Agricultura.

Otro problema que se identificó en lo que respecta a esta materia es el importante grado de desconocimiento respecto de los alcances de la Ley de Plaguicidas, fundamentalmente en ámbitos del Estado provincial y municipal, como así también en las fuerzas de seguridad, motivos que tornaban necesarias la promoción de medios y herramientas para optimizar la formación del personal, para lograr una correcta interpretación de la normativa vigente. Fue así que a través de otro convenio –esta vez con la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU)-, se acordó la realización de capacitaciones para personal de municipios, juntas de gobierno y fuerzas policiales. En este caso, se buscó la formación de estos actores, para que adquieran las herramientas necesarias que les permitan actuar en casos de denuncias, controles o aplicaciones indebidas de plaguicidas.

Las capacitaciones realizadas a funcionarios y fuerzas policiales han contribuido a mejorar la eficiencia durante las fiscalizaciones por aplicaciones indebidas, ya que los agentes tienen un mayor conocimiento al momento de realizar las actuaciones, agilizando el tiempo de los procedimientos. Además, en el caso de los municipios, se observa un creciente requerimiento para la elaboración de ordenanzas municipales que permitan regular el expendio y aplicación de productos fitosanitarios dentro de su jurisdicción.

Durante el año 2016 el total de personas que participaron de las ocho jornadas del Programa de Capacitación, ascendió a 194, habiendo sido la mayor parte del público personal de Policía Rural y de Puestos Camineros. A su vez, durante el 2017 están planificadas nueve jornadas que ya se están desarrollando.

A modo de resumen, durante el transcurso del año 2016 y parte del 2017, se ha conseguido capacitar a casi 1.500 personas en materia de legislación en la aplicación y control de productos fitosanitarios.

Como conclusión, Schepens reforzó el concepto de “llevar adelante una política de apoyo a los sectores productivos, siempre comprometida con el cuidado del medio ambiente y la salud de los entrerrianos. Creemos firmemente que las capacitaciones son el punto de partida para alcanzar nuestra meta, la de una política de producción que conjugue el desarrollo productivo, la creación de puestos de trabajo genuino y la preservación del ecosistema, para que puedan disfrutarlo las futuras generaciones”.